Los autónomos a menudo pasan por alto una pieza fundamental para optimizar su rentabilidad: los gastos deducibles. Sin comprender qué gastos pueden deducirse y cómo hacerlo adecuadamente, podrían enfrentarse a consecuencias financieras significativas.
▶︎ Los autónomos que no aprovechan todas las deducciones pueden terminar pagando hasta 4.000 € más en impuestos cada año.
▶︎ Por otro lado, aquellos que se deducen más de lo permitido o lo hacen de manera incorrecta corren el riesgo de enfrentar multas e inspecciones de Hacienda.
Para evitar problemas y comenzar a ahorrar de verdad, es esencial comprender a fondo los gastos deducibles en autónomos. En este artículo aprenderás a
– Entender qué constituyen los gastos deducibles desde una perspectiva fiscal.
– Reconocer por qué son esenciales para maximizar el ahorro de los autónomos.
– Identificar los tipos más comunes de gastos deducibles.
– Conocer los requisitos necesarios para su deducción.
– Aprender qué gastos pueden deducirse tanto del IVA como del IRPF.
¿Qué son los gastos deducibles?
Los gastos deducibles son aquellos necesarios para la actividad de un autónomo y que Hacienda permite descontar en las declaraciones de impuestos, ya sea del IVA o la renta, reduciendo así la carga fiscal.
Impacto en la fiscalidad del autónomo:
Al aprovechar las deducciones disponibles, los autónomos pueden reinvertir el dinero ahorrado en su negocio, lo que puede marcar una gran diferencia en sus finanzas. Además, la correcta gestión de los gastos deducibles es crucial para evitar sanciones y problemas con Hacienda en el futuro.
Cómo deducir correctamente los gastos:
Los errores en la deducción de gastos pueden tener consecuencias graves, ya sea por deducir de más o de menos. La regla general es que un gasto es deducible cuando es necesario y exclusivo para el desarrollo de la actividad del autónomo, y cuando se conserva la factura correspondiente.
En resumen, entender y gestionar adecuadamente los gastos deducibles es fundamental para la rentabilidad y el cumplimiento tributario de los autónomos.
Gastos deducibles más comunes en autónomos
1. Gastos de alquiler: Si tienes un local alquilado para tu negocio, como una oficina, almacén o punto de venta, puedes deducir este coste siempre que el contrato esté a tu nombre y hayas informado previamente a Hacienda. En el caso de trabajar desde casa, solo podrás deducir una parte proporcional del alquiler, según el espacio dedicado a la actividad.
2. Gastos por suministros: Similar a los gastos de alquiler, si tienes un local alquilado para tu actividad, puedes deducir los gastos por suministros. Si trabajas desde casa, solo podrás deducir el 30% de estos gastos, aplicado al espacio utilizado exclusivamente para tu negocio.
3. IBI, tasa de basura y comunidad de propietarios: Estos gastos son deducibles solo para quien los paga, como el propietario o arrendador en el caso del IBI y la comunidad.
4. Gastos de telefonía e Internet: Los servicios de telefonía e Internet relacionados con tu negocio son deducibles. Si trabajas desde casa, deberías tener líneas separadas para uso personal y profesional.
5. Materiales y materias primas: Los gastos relacionados con la compra de materiales necesarios para tu actividad, como papel, son deducibles.
6. Compra y reparación de bienes de inversión: Los bienes de inversión, como equipos, son deducibles. Debes poder justificar que son exclusivamente para tu actividad profesional.
7. Amortizaciones: Para bienes de inversión, la amortización se aplica poco a poco en lugar de deducirse completamente en un solo año fiscal.
8. Gastos de marketing y publicidad: Los gastos en marketing para promocionar tu negocio entran dentro de esta categoría.
9. Gastos de atención a clientes y proveedores: Los regalos y gastos de merchandising pueden deducirse, pero con un límite máximo del 1% de tu facturación.
10. Creación y mantenimiento de tu página web: Todos los gastos relacionados con tu sitio web se contemplan como importes que puedes descontar de tus ingresos para ajustar el pago de impuestos.
11. Gastos de asesoría y contabilidad: Los honorarios de asesoría contable o fiscal son deducibles.
12. Gastos de otros profesionales: Los servicios prestados por otros profesionales para tu actividad son susceptibles a deducción.
13. Gastos financieros: Comisiones e intereses generados por préstamos también pueden ser descontados de tus ingresos.
14. Cuotas de autónomos: La cuota de autónomos pagada a la Seguridad Social es deducible.
15. Gastos derivados de tener otros trabajadores: Los costes asociados con empleados, como seguros y formación se contemplan dentro de esta categoría.
16. Dietas: Los gastos de alimentación incurridos durante viajes de trabajo son deducibles, con ciertos límites y requisitos.
17. Desplazamientos y viajes: Los gastos de transporte relacionados con tu negocio se contemplan dentro de la categoría de gastos deducibles para autónomos.
18. Vehículos y combustible: Los gastos asociados con el uso de un vehículo para tu actividad son deducibles, en ciertas condiciones.
19. Herramientas online: Los pagos por herramientas digitales relacionadas con tu negocio también pueden ser considerados dentro de esta categoría.
20. Seguros: Los seguros relacionados con tu actividad, como el seguro de responsabilidad civil, son deducibles.
Cómo registrar los gastos deducibles
La organización de la contabilidad es esencial para los autónomos. Mantener un registro claro de tus ingresos y gastos te ahorrará muchos problemas cuando llegue el momento de mostrarlos a Hacienda.
Lo primero que debes hacer es solicitar facturas por cada compra o gasto relacionado con tu trabajo. Es un proceso simple pero crucial que puede beneficiarte enormemente.
Además, es importante mantener libros de registro de tus gastos e inversiones. Esto implica mantener organizadas todas las facturas en un solo lugar, proporcionando una visión clara de tus finanzas.
Como autónomo, debes tener toda tu contabilidad registrada por si Hacienda decide hacer una inspección. Por lo tanto, es crucial tener estos libros actualizados, con información detallada sobre los gastos de los últimos 4 años.
Cómo declarar los gastos deducibles
Una vez que has organizado tus gastos deducibles como autónomo, es importante saber cómo declararlos para recuperar esos importes.
Para deducir estos gastos y declarar el IVA y el IRPF, necesitarás presentar lo que se conoce como modelos fiscales.
Estos modelos son documentos oficiales con un formato específico que debes completar con toda tu información fiscal y presentar dentro de los plazos establecidos. Su objetivo es informar a Hacienda sobre tus actividades comerciales.
Los modelos más comunes para deducir gastos son el Modelo 303, el Modelo 390 y el Modelo 130.
Respecto a los plazos de presentación, hay modelos trimestrales, como el 303 y el 130, y modelos anuales, como el 390 o la declaración de la renta, que se presentan una vez al año y son informativos (no implican pagos).
Cada modelo se centra en un área diferente y requiere que completes ciertas casillas, lo que puede resultar confuso si no tienes experiencia o un software de impuestos.
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